LECTURAS RECOMENDADAS

Cómo mate a mi padre,
Sara Jaramillo Klinkert

Cómo maté a mi padre es una novela escrita por la colombiana Sara Saramillo  Klinkert, residente en Medellin. En ella, en 1ª persona y con carácter autobiográfico, narra la historia de su familia.

Su padre será asesinado desde una moto por un sicario colombiano. A partir de ahí se produce una quiebra familiar y un duelo, aunque oculto, generalizado.  La familia la componen la madre, una mujer fuerte amante de las flores, los árboles y las aves, en momentos de apuros dirá “no pienses en esto”, Jaime, el hermano mayor; los trillizos y Catalina, la asistenta y la propia Sara. Viven fuera de la ciudad en una gran hacienda.

El padre de Sara le construye en un árbol una casa que le servirá a Sara como juego y más tarde como refugio. Está será devastada  por un viento huracanado que deja destrozada la casa, los árboles, las flores,  los animales… Su madre la reconstruye. Un día decide no hacer nada se oculta en su cuarto desde donde  no saldrá. Es a Sara a quien le corresponde hacerse cargo de todo, lo que le lleva a plantearse el papel de las mujeres. Son a éstas a quienes les toca la responsabilidad de todo tipo de tareas. (Visión feminista.)

Serán dos los hechos que le afecten de forma especial: la drogadicción de su hermano Oscar y la muerte de su padre. A Oscar trata en un principio se ayudarle. Vana tarea. Aquel morirá tras un accidente con una moto; su muerte le será comunicada por su hermano  mayor, Jaime. Pero será la muerte de su padre la que más le conmueve y desestabiliza su vida. Es un fantasma, una proyección continua es su  estado anímico y decide metafóricamente matarlo, mientras escribe en un retiro que durará dos años. Amante de la lectura, afirma que no hay lugar más hermoso para ser enterrado que un libro.

“Múerete ya, de una vez. Deja que tu fosa sea las hojas de este libro y que, en vez de cubrirte de tierra  lo haga con todas esas palabras que callamos. Esta vez las escribí con tinta indeleble para que no se borren, para que no me arrepienta de decirlas, para que el viento no pueda arrancármelas de la boca. La escribí antes de  que el silencio me convenciera de guardármelas, antes de atragantarme con ellas, antes de ser sorprendida por mi propia muerte.
Toma estas palabras son como balas al aire. Sabes de sobra que una vez disparadas no pueden devolverse. Eres el blanco, deja que te impacten. No nos teñiremos de sangre sino de tinta. No habrá dolor sino liberación. Es una promesa. (…) No permitas que este sea otro intento fallido, necesito que te mueras de nuevo. Y asegúrate que esta vez será para siempre”

Así termina la novela de Saramillo, editada por Lumen en Mayo de 2020. Ha  tenido una gran acogida y ya va por la 2ª edición.

Carmen D. Quintero González.

En La Laguna a 12 de Noviembre de 2020.