Sevilla y los pueblos blancos
24 al 31 de marzo de 2023
Podrás acceder al álbum de fotos de este viaje, en las galerías fotográficas de la página
-Comenzamos este viaje con una visita cultural por la capital sevillana, atravesando la Plaza del Cabildo, frente a la Catedral. Es una plaza interior semicircular en cuyo centro hay una fuente y en su lado curvo hay un edificio de tres plantas, las dos primeras con amplias balconadas y una serie de arcos decorados que se apoyan en columnas de mármol, conformando en la planta baja una galería donde hay varias tiendas especializadas en numismática, filatelia y antigüedades. Vimos los exteriores de la fachada oeste de la catedral, la puerta de la Asunción, paseamos por la Avenida de la Constitución contemplando sus edificaciones, como el edificio Adriática haciendo esquina, con imitaciones mudéjares, en el barrio del Arenal la estatua ecuestre de Fernando III el Santo, conquistador de la ciudad y patrón de la misma, pasamos por el Banco de España, en cuya puerta se encuentra el símbolo del Ayuntamiento de Sevilla, NO8DO desde el siglo XVI, y aunque la tradición popular lo atribuye a Alfonso X el Sabio (No Madeja No = no me ha dejado, en alusión a la fidelidad de Sevilla en la guerra sucesoria que marcó el final de su reinado), es posible que en realidad se trate del nudo gordiano de Alejandro Magno.
A continuación fuimos a visitar el interior de la catedral de Santa María de la Sede o de la Asunción, entrando por la Puerta del Perdón y atravesando el Patio de los Naranjos, todos ellos alineados y con una fuente de planta octogonal en el centro. Su interior es impresionante, con unas bóvedas estrelladas espectaculares y grandes obras de arte, como el Cristo del escultor Montañés, una pintura de Goya de las hermanas Justa y Rufina y otra de Murillo dedicada a la visión de San Antonio de Padua, además de dos custodias de Plata, una más pequeña y la grande de más de 500 Kilos. Pudimos contemplar el mausoleo donde están enterrados los restos de Cristóbal Colón para cuya custodia se edificó un monumento en el que cuatro heraldos, representantes de los cuatro reinos españoles (Castilla, León, Aragón y Navarra), sostienen el féretro. Salimos por el Patio de los Naranjos y pudimos contemplar la Giralda, torre campanario de la catedral, atravesamos una de las puertas de las murallas del Alcázar, descansamos en una zona de tiendas para comprar algún detalle y pasamos por el Parque de San Andrés, pequeño, pero acogedor, por los jardines de Murillo, una zona arbolada situada junto al barrio de Santa Cruz y la muralla del Alcázar, para ir luego a la Plaza de España. Sigue leyendo