El último encuentro, Sándor Márai
En esta novela ambientada en el imperio autro-húngaro se narra el reencuentro de dos
amigos que llevan cuarenta y un años sin verse. Han vivido todo ese tiempo esperando
ese momento pues entre ellos se interpone un secreto, el recuerdo de una mujer.
Henriq es el personaje que habla, piensa, reflexiona; mientrtas que Konrad aparece
como receptor. Lo más importante son las reflexiones que soportan el peso de la
historia y se encadenan hasta llegar a una conclusión. Las relaciones humanas se
abordan de forma magistral: la amistad, la venganza, la búsqueda de la verdad, el
amor, la traición, la cobardía, el valor… En definitiva, reflexiones sobre la vida de
Henriq, el pasado, los errores cometidos, el paso del tiempo. Lo que crea la tensión
narrativa es la lentitud con la que el narrador nos va dando la información. Desde el comienzo se sugieren hechos en los que el lector intuye una venganza y la necesidad de conocer la verdad, que no se desvela hasta el último momento. Realmente la verdad que conocemos es la de Henriq porque Konrad no responde a las preguntas que le hizo su amigo: ¿Quién eres? ¿Qué has querido de verdad? ¿Qué has sabido de verdad? ¿A qué has sido fiel o infiel? ¿Qué has tenido tú en común conmigo?.
Veamos algunas reflexiones sobre la amistad:
“La amistad es la relación más intensa de la vida… y que por eso se presenta en tan pocas ocasiones”. “La amistad es la relación más noble que pueda haber entre los seres humanos”. “El amigo no espera ninguna recompensa por sus sentimientos, no idealiza a la persona que ha elegido como amiga, ya que conoce sus defectos y la acepta así, con todas sus consecuencias… Y si un amigo nuestro se equivoca, si resulta que no es un amigo de verdad, ¿podemos echarle la culpa por ello? ¿No sería obligatorio aceptar al amigo desleal de la misma manera que aceptamos al abnegado y fiel?
Emilia Méndez