La larga vida de Marianna Úcria
Dacia Maraini
Biografía
Este mes la tertulia se ha trasladado a la librería de Mujeres. Izaskun nos ha ofrecido un espacio, que nos es grato para reunirnos y hablar del libro. Desde hacía bastante tiempo queríamos acercarnos a la lectura de esta novela de Dacia Maraini, recomendada por la librera, y que nos parece extraordinaria, pero por motivos de distribución, no ha sido posible hacerlo antes. También hay que decir que nuestro grupo es numeroso y que todos no han podido leerlo porque no ha habido ejemplares suficientes. El caso es que nos ha coincidido con la celebración del Día Internacional de la Mujer, y desde luego, creo que hemos elegido la más apropiada para hacerlo, porque esta obra es un retrato femenino con aire reivindicativo, llena de sentido y es sobre todo, un canto a la libertad de la mujer.
Escrita en un estilo muy sugestivo y sensual. Nos deleita el lirismo cuando describe el paisaje de Bagheria y su sensibilidad traspasa nuestros sentidos al ver las tonalidades del mar, los espléndidos atardeceres, los campos cultivados de olivos, vid, algarrobos y limoneros. También la evocación de olores: a mar, a perfumes de rosas y azahar, a vino nuevo y tomates recién cosechados, a hinojo silvestre. Pero percibimos igualmente el olor a la pobreza: a excrementos, hortalizas podridas, aceite refrito, a la miseria y a las enfermedades. Asimismo leyendo sus páginas podemos paladear las exquisiteces de la comida siciliana. En una comida festiva el menú constaba de los siguientes platos: macarrones di zitu, salmonetes, liebre al vinagre, jabalí al chocolate, pavos rellenos de requesón, sargos a la cazuela, cochinillo a la brasa, arroz dulce, conservas de escorzonera, granizados y vinos.
La novela nos traslada a Palermo en la primera mitad del siglo XVIII y es muy significativo no perder de vista el contexto histórico-social en que se desarrolla. Un narrador en tercera persona cuenta la vida de la protagonista, Marianna Ucrìa desde que es una niña hasta que cumple los cuarenta y tantos años, cuando termina la novela. Pertenece a la nobleza y era una antepasada de la autora. En los primeros capítulos asistimos a una escena macabra. Una niña sordomuda asiste con su padre a la ejecución de un bandido adolescente. Antes del espectáculo lo acompaña hasta la cárcel y cada vez está más confusa y asustada. El propósito de su familia y de la medicina de la época ha fracasado porque intentaban que la visión de esos horrores la hicieran recuperar la voz. Pero han conseguido todo lo contrario, porque ese trauma que ha quedado fijado en su mente, la obsesiona para el resto de su vida. A menudo tiene pesadillas y si alguna escena en la vida diaria le recuerda ese momento, puede ocasionarle grandes trastornos que desembocan en enfermedad, como la que sufrió con trece años, cuando en una representación de titiriteros apareció un condenado a la horca. Otro motivo recurrente que se presenta a lo largo de la novela es la conciencia de que en algún momento sí podía hablar. Incluso llegó a acusarse de visionaria porque tanto insistía en averiguarlo que su padre le escribió que había nacido sordomuda y por eso admitió que su padre que tanto la quería, no le iba a mentir. Más adelante, cuando ya tiene incluso nietos y contrae las fiebres pleuríticas, tiene la idea de que su padre es el responsable de su mutilación; por amor o por distracción. A menudo reflexiona sobre su incapacidad y manifiesta su deseo de poder hablar y de oír las voces de sus hijos o el canto de los pájaros. Esta metáfora puede ilustrar sus sentimientos: “la lengua es un pequeño cadáver encerrada en el féretro de los dientes”. Sin embargo, por su condición de ser muda, ha tenido que desarrollar otros sentidos: la vista y el olfato. Así, con su mirada escruta al máximo la información y por el olor percibe hasta los más mínimos detalles. Pero la vía de comunicación que emplea es su escritorio portátil, válido únicamente con las personas que saben leer y escribir. Además es muy sugerente el hecho de atribuirle la capacidad de leer o adivinar el pensamiento de los demás. Al poseer esta cualidad no se encuentra tan indefensa frente a los demás. Y tanto descubre los pensamientos frívolos y resentidos de su hija monja Felice, como otros más traumáticos, perversos y dolorosos. Gracias a esta singularidad, por fin descubre la causa de su mudez. Tiene lugar durante una conversación epistolar que mantiene con su hermano eclesiástico Carlo, en la que indaga sobre su sordera. Ante las respuestas negativas a sus preguntas, lo escruta con la mirada y se entera de lo que ocurrió una noche cuando ella tenía cinco años de edad.
Pero, a pesar de sus limitaciones Marianna es una mujer extraordinaria y fuerte. En su infancia aprendió a leer y escribir y también a pintar. Siempre ha sido una gran lectora, que pasa muchas horas en la biblioteca. En su madurez ha tenido acceso a autores como Voltaire, Hume y Giambattista Vico y descubre las nuevas ideas del Siglo de las Luces que la llevan a reflexionar sobre temas como la igualdad, los privilegios de la nobleza,( a la que todo les está permitido por derecho de nacimiento), la corrupción… Ser una mujer culta y con pensamientos propios es algo inusual en su entorno social y en su época. Por eso observamos cómo evoluciona, ya que empieza a ser más tolerante con los demás y consigo misma. La ruptura con la mentalidad y principios en los que se educó fue sorprendente. Efectivamente, la vida de cualquier mujer perteneciente a la nobleza estaba sujeta a unos códigos. Su función en la vida era casarlas desde niñas para que tuvieran hijos y emparentar con las mejores familias palermitanas. A nuestra protagonista la casan a los trece años con su tío y con veintiséis años ya tenía cinco hijos y varios abortos. Las mujeres que no se casaban ingresaban en un convento. Los padres son los que deciden el futuro de las hijas. Dacia Maraini evita el discurso ideológico directo, pero de forma sutil pone de manifiesto el sometimiento de la mujer al hombre. Marianna es un ejemplo claro de ese sometimiento, agravado además por su incapacidad. Sin embargo, logra mantener cierta independencia. Vive en Bagheria porque detesta Palermo, tiene libertad para llevar los asuntos domésticos y arregló a su gusto la villa. Hoy nos parecen pequeños avances, pero en su época, era la excepción. Ahora bien, cuando definitivamente puede liberarse de todas las ataduras llega cuando quedó viuda y conoce el amor. Por primera vez en su vida no renunció a ser feliz y no le preocupan las habladurías y los consejos de sus hijos y hermanos. No vamos a contar el final del libro, pero está muy bien conseguido. Hay un viaje a Roma acompañada por su criada lleno de aventuras. Pero también recibe una carta de Palermo, muy bien empleado este recurso literario, en la que los lectores conocemos no sólo la situación política y los chismes que circulan por Palermo, sino también la vida de sus hijos. Además la sitúa en una encrucijada en la que tiene que decidir. Nos ha gustado su opción: seguir su camino, es decir, la independencia y la libertad.
En esta tertulia hemos coincidido en que ha sido un acierto descubrir a esta autora. Leímos y comentamos distintas secuencias de las reflexiones de la protagonista. Nos han gustado las descripciones de paisajes y costumbres de la época. Además valoramos el lenguaje preciso y bello de esta novela. A los que no la pudieron leer, se la recomendamos; no saldrán defraudados.
Emilia MéndezPérez
Una vez más agradecemos a Izaskun que nos permita reunirnos en su librería.
Finalizamos el Día de la Mujer celebrando una cena en el restaurante la Finca.