Don Quijote de Manhattan, Marina Perezagua
La novela se publicó en 2016, año en que se celebró el IV centenario del fallecimiento de Cs. Esta nueva versión sitúa la acción en el siglo XXI, el 17 de enero de 2016, don Quijote, vestido como C-3PO y Sancho de ewok, aparecen en las calles de Manhattan. Con la Biblia bajo el brazo y Sancho a su costado se disponen a recorrer las calles de la ciudad para “limpiarlas de agravios y sinrazones, buscando a Marcela y practicando las catorce obras de misericordia”.
Comenzamos analizando el paralelismo con la obra de Cervantes en diferentes aspectos. Nos fijamos primeramente en la elección de los títulos de los capítulos. En la novela de Perezagua el cap.I Que da inicio a esta graciosa y triste y alegre historia. En la de Cervantes, cap.I Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de La Mancha. Otro ejemplo, el capítulo de la investidura. Novela de Perezagua, Sobre el acto de investidura de don Quijote por la gracia de Sancho. Cervantes, Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo don Quijote en armarse caballero. En segundo lugar encontramos que la causa de la locura de don Quijote está motivada por la lectura. En este caso, no es Amadís de Gaula, ni ningún otro libro de caballerías, el que provoca tal delirio, sino por pasarse siete días leyendo la Biblia. Por otra parte, siguiendo la obra original se intercalan historias al margen de la trama, como la del cautivo, la de Zorrita Número Uno o la de Simón, el africano que vivió treinta años como esclavo. También en sus actuales aventuras nuestro protagonista va acompañado de Sancho, y vestidos como personajes de la Guerra de las Galaxias, tiene como propósito “arreglar el mundo y el mundo ya no tiene arreglo”. Los episodios modernos son similares. Así podemos hablar de la investidura, que tiene lugar en el Instituto Cervantes y a falta de espada, Sancho toma un Diccionario de la Lengua Española y repitiendo sin cesar: “Limpia, fija y da esplendor… Yo, Sancho Panza, inminente monarca de esta ínsula, nombro a vuestra merced don Quijote de Manhattan”(Pág.163) Uno muy logrado es el sueño de don Quijote por sus referencias a las torres gemelas, su posterior destrucción por los terroristas y el nacimiento de la Torre de la Libertad. Muy ocurrente es el del bálsamo de Fierabrás, un zumo desintoxicante hecho a base de frutas verdes, verduras y jengibre que prueban en un restaurante macrobiótico y que se vuelve milagroso gracias a los rezados de don Quijote. Igualmente aquí hay un episodio con libros. En este caso no los destruye el fuego de una hoguera, sino que durante el diluvio salían a presión caños de agua con los libros de la Biblioteca Nacional. No se salva ni la Biblia, por más que buscaron antes de que fueran a dar al mar. Comentamos también el discurso de Sancho cuando cree que don Quijote está muerto. A continuación nos fijamos en la Biblia, que es el libro de referencia y por tanto, en toda la obra hay pasajes donde se manifiesta. La obra empieza con el Génesis y acaba con el Apocalipsis. (La muerte viva, lluvia roja, la gente se licuaba igual que los restos orgánicos). Pero además aparecen las diez plagas de Egipto, la ballena de Jonás, la multiplicación de los panes y los peces, la resurrección de don Quijote que quiere obrar el milagro de resucitar a una anciana. Las reflexiones de don Quijote es otro de los aspectos interesantes de la novela. Señalamos que a pesar de su locura don Quijote expone atinadas opiniones sobre muy diversos asuntos. Veamos un ejemplo sobre crítica literaria: “Sancho amigo, deberías aprender de los buenos libros, que no cuentan las cosa punto por punto y bien ordenadas en el tiempo, sino que dan saltos, omiten detalles, adelantan claves, alargan el suspense, ensanchan la intriga, mientras en todo ello preludian ya el final y rematan de manera que el lector no se sienta engañado…”(Pág.165) Finalmente comentamos otros temas presentes en la obra, la crítica a cuestiones polémicas en la sociedad de Estados Unidos, como el mal funcionamiento del sistema sanitario, el terrorismo, los problemas de xenofobia y racismo, la pena de muerte, la tenencia de armas y la facilidad que hay para conseguirlas y usarlas, la precariedad en el empleo…
De la lectura de la obra se desprende que la autora conoce y ha estudiado a fondo El Quijote y la Biblia. Además es entretenida y en las aventuras hay no sólo sentido del humor y juego metaliterario, sino acertadas reflexiones y crítica social. En la tertulia se valoró esta variación del clásico tema quijotesco y destacamos la capacidad creativa, el estilo y la prosa. En la tertulia pasamos un buen rato comentando las escenas de humor. Esto propició una mayor participación porque abundan muchas y de lo más delirantes.
Emilia Méndez Pérez