En la sesión del Club de Lectura del 28 de octubre debatimos sobre el libro En la orilla de Rafael Chirbes.
Rafael Chirbes nació en Valencia, el 27 de junio de 1949. Estudió Historia Moderna y Contemporánea en Madrid, residió en Marruecos, París, Barcelona, A Coruña o Extremadura, regresando en el 2000 a Valencia.
Ha recibido varios premios por su obra. Mimoun, su primera novela, escrita en 1988 fue finalista del premio Herralde. Con La larga marcha (1996) obtuvo el premio alemán SWR-Bestenliste.
Por Crematorio (2007) recibió el Premio Nacional de la Crítica Recientemente ha recibido el Premio Nacional de Narrativa 2014 por su novela En la orilla.
En la orilla
Recientemente leí una entrevista en la que Chirbes manifestaba que no le gusta la España de hoy porque detrás de la falsa modernidad que hemos vivido, hay un pozo y hay un pantano que cada vez están más podridos y que siguen estando ahí. Se queja de que siguen funcionando los mismos esquemas y que los comportamientos tienen la misma continuidad que en la España que él conoció a los diez años. Por eso en esta novela está muy presente ese sentimiento de desapego y pesimismo.
Me pregunto por qué esta novela tan dura agobiante y triste es capaz de atrapar al lector y creo que es por el realismo y los recursos estilísticos que emplea en la narración sobre la crisis que atraviesa España. Se nos muestra el país que nos queda después de la especulación. Esteban, el protagonista de la historia, es un hombre soltero, de setenta años que vive con su padre dependiente. Tenían una carpintería, una casa y otras propiedades familiares que ahora les han embargado. Como tantos otros, se dejó embaucar por el negocio de la construcción hasta que estalló la crisis inmobiliaria. Su situación personal afecta a los cinco empleados de la carpintería, que se quedan en el paro y a Liliana, la colombiana que cuidaba a su padre.
El autor plantea la obra de forma muy original. Presenta a Esteban como hilo conductor de la historia, aunque la novela está contada por distintas voces. El punto de vista del narrador cambia frecuentemente de tercera persona a primera. Son muy importantes los monólogos y reflexiones de Esteban, así como los diálogos que intercambian los personajes. Estos diálogos aparecen en muchos casos sin transición. Además, pasa del presente al pasado sin ninguna dificultad para el lector. A lo largo de la novela encontramos la utilización de distintos recursos literarios, como la enumeración, el tópico del “ubi sunt” ¿Adónde fueron los euros de antaño? ¿Qué se hizo de aquellos hermosos billetes morados? A continuación transcribimos una metáfora del estado de Leonor durante la enfermedad y el pantano. “La suciedad del mal- mechones de pelo que se quedan entre las manos, llagas en la boca, uñas que se separan de la piel- la ha purificado de las miserias de una vida, ha domado la carne, ha transformado el deseo y la ira en piedad. Algo así ocurre en el pantano. La insalubridad, la fetidez, lo ayudan a mantenerse intacto, preservan su inocencia o lo redimen y constituyen su peculiar forma de pureza.”
En Olba, lugar imaginario donde transcurre la novela, la corrupción de los políticos y constructores ha destruido el paisaje y ha cambiado la forma de vida de muchos de sus habitantes. Después de la crisis ha surgido una nueva clase social: los que buscan en los contenedores de basura. Esteban hace la siguiente reflexión: “Con la crisis se vive una nueva vida. Vivimos menos emputecidos, vivimos desengolfados, o con resaca de golfeo. Se palpan nuevos valores, se aprecia de nuevo la lentitud. Está de moda ser pobre.”
Son muchos los temas que se abordan en esta novela. Las huellas de la Guerra Civil que ha condicionado el estatus social de los personajes. La dependencia. Esteban tiene que atender a su padre: “En su minusvalía el viejo sigue condicionando mi vida, imponiéndome las actividades, mandando los tiempos, mi agenda depende de él…”Muestra con dureza el caso de su familia que eluden la responsabilidad de cuidar al padre y además, retrata la codicia de los herederos tras la muerte del viejo. Piensa en la reacción de todos ellos al comprobar que no hay nada. Todas las propiedades hipotecadas en los bancos y lo único que pueden heredar son deudas. La degradación del paisaje y el dinero que hay detrás, capaz de corromper y de cambiar los valores de muchos personajes. La prostitución y el sexo. El amor. La inmigración. Denuncia a los ecologistas que priman la naturaleza sobre el hombre. Crítica a la cultura de la lástima. “Hoy en día si no padeces una miseria espantosa no eres nadie. A la gente no le importa que le tengan pena si eso sirve para que hablen de ella.” Esta mentalidad es totalmente diferente a la de antes, en la que las madres intentaban disimular la miseria. En fin, temas tan actuales como los desahucios, las subvenciones en los ochenta, la telebasura y la importancia de la familia en el área mediterránea están muy presentes en esta novela.
Vamos a terminar este resumen con una reflexión de Esteban para observar la complejidad de este personaje:
“El hombre, digan lo que digan curas, políticos y filósofos, no es portador de luz, es siniestro reproductor de sombras, es capaz de matar a destajo. Ese es el máximo poder que puede desplegar un hombre. Quitar la vida”
Emilia Méndez