Cervantes para cabras, Marx para ovejas,
Pablo Santiago Chiquero
Nos ha resultado gratificante la lectura de este libro porque la esperanza de vivir en un mundo mejor es posible gracias al poder transformador de la lectura. Mateo, personaje principal, guiado por su espíritu quijotesco concibe una sociedad más justa, donde impera la armonía y se resuelven los conflictos. Esta novela escrita con humor e ingenio transcurre en los años treinta hasta el comienzo de la Guerra Civil. Es un retrato social de la Andalucía rural de esa época, donde se nos muestran claramente las desigualdades; la pobreza y el analfabetismo del pueblo y el poder de la iglesia y de los terratenientes. Con la llegada de la República los personajes de esta novela intentan cambiar la sociedad. Lázaro, el maestro sigue los principios de la Institución Libre de Enseñanza, sus clases eran entretenidas y transmite valores, leía los clásicos a sus alumnos, organizó una biblioteca y lleva a cabo una campaña de alfabetización. Su propósito es instruir al pueblo para mejorar su vida. Este libro trata distintos temas, como la amistad, el amor, el aprendizaje, la invitación a leer y sobre todo es un homenaje a El Quijote. Vamos a justificar la importancia de El Quijote en el desarrollo de esta obra. En primer lugar el autor crea dos personajes: Mateo y Lázaro. Mateo es pastor en Abra, un pueblo de Córdoba y se encama durante trece meses porque su vida carece de alicientes. Lázaro, maestro rural de la segunda República lo
rescata de la depresión gracias a su idea de darle a leer El Quijote. Desde ese momento los une una gran amistad y Lázaro será el guía intelectual del cabrero. No vemos paralelismo entre Sancho y Lázaro, pero sí entre Don Quijote y Mateo. Efectivamente, a ambos los toman por locos y es la lectura la causante de la locura. Por otra parte, el rasgo esencial del carácter de Don Quijote y Mateo es la pertinaz defensa de sus ideas, muestran buen juicio y exponen acertadas opiniones sobre distintos asuntos. Mateo lleva a la práctica sus reflexiones e ideas, como la división de los trabajos y oficios que permitieran leer. Consiguió que se llevara a cabo el experimento científico entre las cabras cervantinas y las ovejas marxistas cuando empezó a leer a los animales porque así eran más fértiles y producían más leche. Y la culminación de su proyecto principal fue la fundación de una comuna agrícola socialista: La Ínsula Esperanza, otro guiño más a la obra cervantina. La segunda característica que observamos es la forma de construir las oraciones y el vocabulario que emplea: Allí, hace mucho tiempo, en los años treinta del pasado siglo, había un pastor de los de ovejas merinas, cabras moteadas, redil antiguo y perros ladradores. (Pág. 11) . Si nos fijamos en los títulos de los capítulos del libro vemos también que se informa al lector del tema que se va a tratar: “CAP. VI Del raro amor de cabras y ovejas, y del propósito que hizo Mateo de recuperar a su antigua novia”.
El título de esta obra nos indica que la lectura de otro libro fue fundamental en la transformación de Mateo. Cuando Lázaro le da El capital de Marx le explica que es un libro peligroso. Una vez que lo leyó comprendió las injusticias y los dramas que ocurrían en Abra y ya no volvió a ser el mismo.
Terminamos con esta reflexión de Mateo sobre la lectura:” Digo, Lázaro, que cuando leo a veces me siento fuera del tiempo, como si ya hubiese muerto y mi alma estuviese suspendida en otra realidad que no es la nuestra¿Tú has sentido esto alguna vez?”(pág66)
Emilia Méndez Pérez