CLUB DE LECTURA : COMENTARIO

               Dai Sijie.       Balzac y la joven costurera china

Dai Sijie

Dai Sijie, nacido en 1954, es un cineasta y novelista chino que vive en Francia. Se le conoce sobre todo por su novela Le complexe de Di (El complejo de Di) que recibió el Premio Femina en 2003. 
Hijo de médico, entró en un colegio en 1969 con la Revolución Cultural y fue enviado más tarde a un centro de reeducación escolar de 1971 a 1974. En 1974 ingresó en la universidad para cursar Historia del Arte y cuatro años después en una escuela de cine, donde obtuvo una beca para estudiar en el extranjero. Trabajó en un instituto de provincias hasta la muerte del presidente Mao Zedong. Escogió Francia para proseguir sus estudios y se instaló allí en 1984. Descubrió el cine europeo y quedó muy impresionado por Luis Buñuel, de quien adquirió el gusto por lo surreal. 
Su primera novela, Balzac y la joven costurera china, de carácter semi autobiográfico fue llevada al cine, adaptando él mismo la novela y dirigiendo la película. 
A pesar de haber escapado de la China revolucionaria casi toda su narrativa se desarrolla en este país. Desde La acrobacia de Confucio hasta Balzac y la joven costurera china, pasando por El complejo de Di probablemente su obra más conocida.(www.compartelibros.com)
Entrevista a Dai Sijie
COMENTARIO: BALZAC Y LA JOVEN COSTURERA CHINA
Empezaremos diciendo que esta novela ha sido del gusto de los asistentes a la tertulia. Las diferencias de opinión son habituales en otros encuentros, ya que es difícil que se coincida porque cada uno tiene sus preferencias lectoras, pero sorprendentemente, ha habido unanimidad a la hora de valorarla.

Son varios los elementos que hacen atractiva esta obra. Indicaremos algunos. En primer lugar el tema principal que ha elegido el autor: “El amor a la literatura”. De la búsqueda de libertad a través de la lectura. Es un elogio al poder de la palabra escrita. Se habla de libros y de autores. De personajes de ficción. Del valor de la lectura, tanto para el individuo como para la sociedad. Por lo tanto, la literatura es un referente constante en la novela. Veamos algunos ejemplos. Hay una escena deliciosa en la que se cuenta la emoción que siente el narrador cuando leyó la primera novela occidental que cayó en sus manos, Úrsula Mirouët, de Balzac. Teniendo en cuenta que a sus diecinueve años sólo había tenido acceso a lo que estaba permitido por la propaganda comunista, es decir, publicaciones de exaltación patriótica e ideológica, nos podemos imaginar el estado de excitación que le supuso ese libro que hablaba del despertar del deseo, de los impulsos y de las pulsiones del amor. Otra secuencia en la que se manifiesta la pasión que despierta en ellos las lecturas prohibidas  sucede cuando su amigo Luo y él roban la maleta de libros del Cuatrojos, además este es uno de los episodios con mayor intriga. No les importa exponerse y correr peligro con tal de conseguir tan inmenso tesoro. En aquella maleta había libros de autores franceses

principalmente, Balzac, Víctor Hugo, Stendhal, Flaubert, Baudelaire, Rousseau, Romain Rolland, pero también los había de Dickens, Tolstoi, Dostoievski, Kipling, Gogol. El narrador lo expresa de esta manera tan poética: “el contacto con las novelas, al tocarlas con las yemas de los dedos, me parecía que mis manos, que se habían vuelto pálidas, estaban en contacto con vidas humanas”(Pág.107). Hemos dicho que la novela habla de libros. Pues bien, el preferido del narrador es Jean Christophe, de Romain Rolland. Fue una gran revelación porque gracias a él comprendió el individualismo. Era para él el libro soñado. A través de su lectura cambió su visión de la vida y del mundo.

Además del homenaje a la literatura trata otros temas, como la capacidad de adaptación y superación  del ser humano. El contexto histórico donde se desarrolla esta obra es durante la “Revolución Cultural China”. El narrador y su amigo Luo en 1971 son enviados al campo para ser reeducados por campesinos analfabetos. Esta campaña de reeducación impuesta por Mao iba dirigida a los jóvenes intelectuales que habían terminado sus estudios secundarios. Sin embargo,  a ellos les negaron asistir al instituto porque sus padres eran considerados enemigos del pueblo. El periodo de reeducación para un joven de familia obrera o intelectual revolucionaria era de dos años. Sin embargo para ellos, de familias enemigas del pueblo, era de tres sobre mil. Tenían motivos más que suficientes para deprimirse con estas perspectivas de futuro. Además la vida en el Fénix del Cielo para estos adolescentes es muy dura porque están lejos de sus familias, han vivido siempre en la ciudad y tienen que acostumbrarse a los trabajos del campo. Pese a todo, buscan la manera de superar los obstáculos. Se ganan a los campesinos por la capacidad que tienen de emocionar a los demás contando historias. También vemos aquí una recreación de la literatura oral. Gracias a su habilidad para narrar pueden ir al cine a la ciudad y librarse de unos días de trabajo para realizar posteriormente las sesiones de cine oral, tan bien descritas en la novela.
La amistad y el amor son otros temas presentes en la novela. Conocerán el amor con la aparición del personaje de la Sastrecilla, que se convierte en el eje del relato. Una vez más, las historias que cuentan de otros lugares y otras épocas, influyen de tal manera en la costurera que cambia en su manera de ser, de pensar y de actuar. Esto lo observamos al final de la novela, que no vamos a desvelar, pero que en la tertulia lo comentamos ampliamente.
Nos ha gustado el tono en que se narra esta novela. Tiene tintes autobiográficos y temas como la reeducación y las condiciones de vida a las que son sometidos los  protagonistas, el autor los conoce de primera mano. Podía haber escrito una novela de denuncia. Sin embargo, no es así. Desde luego hay una crítica al sistema, pero el narrador se limita a contar los hechos como sucedieron, sin añadir ningún juicio de valor. Consigue transmitir la obsesión de las dictaduras contra la lectura y las manifestaciones artísticas. Lo que predomina en esta obra es sobre todo la sensibilidad. El sistema represivo no ha logrado conseguir sus objetivos en los protagonistas, no se han sometido, sino están llenos de vida,  hay en ellos esperanza y ansia de conocimiento. Sin ningún género de dudas, la literatura los ha llevado a la superación y a ser más libres.

                                                                                                  Emilia Méndez Pérez