CLUB DE LECTURA. COMENTARIO

Jane Austen 2

Jane Austen

La abadía de Northanger, Jane Austen

En este año 2017 se conmemora el bicentenario de la muerte de Jane Austen y en la tertulia nos acercamos a la narrativa de esta autora con la lectura de esta novela. A pesar de que no es su obra más conocida y que fue la primera que escribió, aunque fue publicada un año después de su muerte, nos ha gustado releer a esta escritora.
Catherine Morland es la protagonista de esta historia y a los diecisiete años comienza su vida social en Bath gracias a la invitación de unos amigos de la familia. Aparte de la asistencia diaria a los baños, bailes, teatro, paseos y visitar comercios, el principal objetivo  de las vacaciones es conocer gente. Aquí la joven tiene la posibilidad de darse a conocer y tal vez elegir a un buen marido. Pronto establece relaciones con los Tinley y se siente atraída por Henry, pero la llegada de los Torphe, ambiciosos y manipuladores estuvieron a punto de frustrar el romance entre los jóvenes. Catherine es una lectora empedernida de las novelas góticas y la ocasión de protagonizar una aventura como la de Udolfo, de Ann Radcliffe se le brinda cuando va a pasar una temporada a la abadía de Northanger invitada por sus dueños, los Tinley. Aquí su imaginación desbordada la lleva a pasar situaciones bochornosas. Su mente es objeto de sugestiones y disparatadas invenciones, como el encuentro de un manuscrito oculto o sospechas de un asesinato. Gracias a las palabras y comprensión de Henry pudo superar sus fantasías y suposiciones infundadas. Reflexiona sobre lo negativo que ha sido para ella la influencia de las lecturas con las que tanto disfrutaba y determina que en el futuro actuará y juzgará valiéndose del sentido común. La trama se sigue desarrollando de forma ingeniosa y llegamos al final previsible con algunas sorpresas inesperadas para el lector.
Comentamos las características de la obra que nos han parecido más significativas:
Sobre las novelas góticas, tan de moda a finales del siglo XVIII, hace una crítica de la mala literatura de terror por lo insustancial y poca calidad de las mismas, ironizando sobre las heroínas. Así observamos que Catherine es la antítesis de lo que se consideraba la belleza femenina. A los once años era flaca y desgarbada, el cabello moreno y lacio y no sabía dibujar ni tocar ningún instrumento musical. A los quince años empezó a mejorar físicamente y a los diecisiete se empezó a preparar para ser una heroína leyendo obras que le proporcionaran citas para poder defenderse. Es una joven normal, de familia de clase media que además se enamora del héroe antes de que él piense con seriedad en ella.
En varias secuencias la autora habla del placer de la lectura y considera que los novelistas pertenecen a un gremio agraviado, de ahí la crítica en contra de todos los que desprecian a los novelistas y a sus lectores por considerarlos autores de género menor y de poca calidad.
Utiliza la ironía para ridiculizar a algún personaje. Con ello muchas veces consigue crear situaciones cómicas o nos desvela la estupidez de los mismos. Los diálogos son muy importantes en la novela para conocer a los personajes. Abundan más las secuencias dialogadas que las descripciones.

Muy interesante son  las reflexiones y la evaluación de los personajes por la propia autora. Nos ha llamado la atención la intervención de Jane Austen que en ocasiones se dirige al lector utilizando la primera persona y nos hace partícipes de sus reflexiones sobre diversos temas.  Veamos un ejemplo a propósito  de la vanidad femenina: “La mujer se arregla para su propia satisfacción únicamente. Ningún hombre la admirará más, ninguna mujer la querrá más por un vestido”(Pág. 92) Catherine, la protagonista cuando se arreglaba no estaba pendiente si causaba admiración en los demás. Austen quiere reflejar que la buena reputación de una mujer no se verá incrementada por lo que opinen de ella en relación con su forma de vestir. O este otro: “Las ventajas de que una joven hermosa sea al mismo tiempo tonta por naturaleza ya han sido expuestas por la excelsa pluma de otra autora(Fanny Burney), y a su tratamiento de la cuestión sólo añadiré, en justicia a los hombres, que, aunque para la mayor y más banal parte de ellos la estupidez de las mujeres es un atractivo añadido a sus encantos personales, hay un sector de los mismos que ya son demasiado razonables y están demasiado bien informados para desear otra cosa en la mujer que no sea la ignorancia”.(Pág.142)
Nos ha parecido también que la autora critica la educación que reciben las mujeres de su tiempo que se limitan a leer, escribir cartas, dibujar paisajes, cantar, tocar algún instrumento y dibujar paisajes. Todas estas actividades se basan en el buen gusto.
Otro aspecto que comentamos de Austen es lo bien que entendía la forma en que sienten, piensan y actúan las mujeres. Leímos varias secuencias donde así se manifiesta.

                                                                                                                        Emilia Méndez Pérez