Los milagros prohibidos, Alexis Ravelo
Esta novela de Ravelo no pertenece al género policíaco que es lo que conocíamos del autor, sino que nos ha sorprendido porque trata de la Guerra Civil española desde el punto de vista de los perdedores. Además narra un acontecimiento ocurrido en La Palma que fue decisivo para el transcurso de la guerra en Canarias. Aquí no hubo campos de batalla como en la Península, pero hubo muchos muertos leales a la República. El autor dedicó cuatro años al estudio y documentación de un hecho histórico, La Semana Roja de La Palma. Entre el 18 y 25 de julio la isla fue controlada por los republicanos que defendieron la legalidad evitando muertes y desmanes. Posteriormente llegó el bando nacional, iniciándose una violenta represión y los “alzados”, que protagonizaron la Semana Roja, tuvieron que huir al monte para evitar la confrontación. Pues bien la trama de la novela se centra en lo que ocurrió en esos días y en los meses posteriores y cómo fueron cayendo los que lo protagonizaron. Agustín Santos es un maestro granadino que ejerce en Puntallana, está casado con Emilia, de una familia progresista palmera. No es un hombre de acción, defiende sus ideales y actúa por instinto de supervivencia. Tiene la esperanza de encontrarse nuevamente con su mujer cuando todo acabe. Sabe que la única posibilidad de salvarse es encontrar a Justino Paz que ayuda a los alzados a embarcarse. Sin embargo, para que Agustín lograra escapar y vivir habría hecho falta un milagro. Y los fascistas habían prohibido los milagros. Es impresionante la fortaleza de este hombre de ciudad que se enfrenta al hambre al frío y a las batidas de los falangistas. Huye solo hasta que se encuentra con Juan el Malhablado. Pero cada vez están más cercados. Hay un falangista, Floro el Hurón que quiere venganza. Este fue rechazado por Emilia y sigue enamorado de ella. La persecución entre el Hurón y Santos es emocionante. Con un ritmo trepidante asistimos a una auténtica cacería. Floro está movido por el odio. Para él cazar a un hombre es como cazar a un conejo. Tiene a su favor que conoce perfectamente el terreno, es astuto y tenaz. Santos sigue resistiendo, no se rinde. Llega el momento en que ha finalizado la cacería porque los dos hombres se encuentran y llegamos al desenlace.
Dijimos que la acción transcurre en La Palma que actúa como un personaje más. Abundan las descripciones de este espacio geográfico. No sólo durante el recorrido que hace el maestro guiado por un mapa que nos traslada a la Caldera, el Roque de los Muchachos, el Cubo de la Galga, Garafía… Sino también por las calles de Santa Cruz de La Palma: “Legañosa, pachorrienta y muerta de frío, la ciudad sesteante lo vio doblar en la esquina del Teatro Chico”.
Nos ha interesado la caracterización de otros personajes, como la madre del Hurón, doña Rosita, que muestra el coraje de una mujer que desaprueba lo que su hijo está haciendo. Vidal, el sargento de la Guardia Civil con sentido del honor y del deber sin entrar en ideologías, que sirve a la autoridad nacional porque ha caído en ese bando, pero respeta la vida. Don Pío el médico que acude con el Polaco a curar al Malhablado sin importarle las consecuencias que podrían acarrearle. Sito Mederos, el suegro de Agustín, encarcelado primero por ser masón y después torturado junto a su familia a instancias del cacique Luján. Todos los que ayudaron a los alzados y por ello sufren la represalia de los vencedores.
Por último analizamos la estructura de la obra. Consta de cinco capítulos o partes con un título apropiado al contenido. En cada parte se inserta el testimonio de personajes de la época ajenos a la novela, pero que rememoran lo sucedido. Estos epígrafes se denominan MEMORIAS. En la memoria sexta y última el narrador, que cuenta con noventa y ocho, años relata qué ha ocurrido con los personajes de la novela. Finalmente en la nota del autor encontramos la bibliografía y agradecimientos. Es una novela compleja porque presenta diferentes personajes y un narrador omnisciente que se centra en ellos y en los acontecimientos, con saltos temporales. Sin embargo, es de lectura fácil porque tiene un ritmo ágil, el estilo es ameno, nos ha gustado el empleo de expresiones y modismos canarios, igual de acertado es la utilización de los apodos y además la acción se sitúa en un espacio geográfico que nos es cercano.