CLUB DE LECTURA. COMENTARIO

Kazuo_Ishiguro_by_Kubik
Nunca me abandones
, Kazuo Ishiguro

La novela comienza con la presentación de la narradora Kathy H. que nos cuenta que tiene 31 años,  que lleva once de cuidadora y que seguirá desempeñándolo ocho meses más. Le gusta su trabajo y es consciente de que está mejor considerada que otros donantes porque tiene habitación amueblada, coche y se le permite elegir a quién cuidar. Por eso cuidó a Ruth y a Tommy. Afirma que el trabajo es menos duro si hay un vínculo profundo con el donante. A continuación comienza a escribir sobre Hailsham y comprueba con un donante a punto de completar lo importante que son sus recuerdos, cómo lo ayudan a pasar las noches de dolor e insomnio porque los vive como si se tratara de su propia infancia. Para él va recreando su estancia en ese internado: sus custodios, rincones, pabellón de deportes, aula de arte…Sabemos que en unos meses su vida va a cambiar y con especial intensidad rememora las etapas que marcaron su vida, que coinciden con las tres partes en las que se estructura la novela. Junto a la narradora están los otros dos protagonistas de esta novela: Ruth, que desde niña está caracterizada como la dominante del grupo, es enérgica y egoísta; aunque al final hace algo esperanzador por sus amigos. Tommy, es el único que muestra rebeldía en el grupo. Sufre acoso escolar por no seguir las pautas educativas marcadas. Incluso se plantea dudas sobre su existencia. Los personajes secundarios son los otros alumnos de Hailsham, que se presentan por su nombre y el apellido se reduce a una inicial; Susie K., subrayando la ausencia de padres, los veteranos de las Cottages, los custodios, en especial Geraldine o la señorita Lucy y Madame, un personaje glacial.
Hailsham, el espacio donde transcurre la primera parte de la trama es un centro educativo singular porque está cerrado al exterior y de él tampoco pueden salir. Está situado en el campo, rodeado por bosques, cuyas vallas no se debían traspasar porque circulaban muchas historias terribles de los que se habían atrevido a hacerlo. Aquí permanecerán hasta los dieciséis años. Los custodios los educan y cuidan de forma amable, pero fría, incluso los chicos perciben que les tienen miedo. Se fomenta la creatividad de los alumnos: “El nivel de consideración que conseguías en Hailsham, de cuánto podías gustar y ser respetado, tenía mucho que ver con lo bueno que eras en tus creaciones” y además se potencia la valoración del trabajo de los demás. Ligados con estos objetivos educativos están la Galería y los Intercambios. Además se observa la preocupación por la salud de los niños, se les inculcan hábitos saludables, como los efectos perjudiciales del tabaco, reciben educación sexual y saben que son estériles y constantemente se les alecciona sobre el papel importante que van a desempeñar en la sociedad porque son seres especiales. Con diez años sospechan que eran diferentes a los custodios y a la gente del exterior. Ya intuían algo sobre las donaciones, pero tampoco sabían qué significaba eso y hablar de ciertos temas les resultaba embarazoso. Una secuencia que desvela  estos interrogantes la protagoniza la señorita Lucy que habla abiertamente a los chicos del futuro que les aguarda, que fueron creados para donar órganos y que antes de las donaciones serían cuidadores.
La segunda parte transcurre en Las Cottages, una granja fría y poco acogedora, donde ya no hay custodios y son los veteranos los que se encargan de ayudarlos. Kathy, Ruth y Tommy deberían realizar un trabajo de literatura o filosofía, mantienen debates intelectuales y disponen de libertad para establecer relaciones de pareja e ir conociendo el mundo exterior. Tommy y Ruth son pareja y un malentendido provoca un distanciamiento entre las dos chicas Aquí circulan dos leyendas que provocan inquietud en los personajes: por una parte, la teoría de los “posibles” que surge porque creían que si cada uno de ellos había sido copiado de una persona normal del mundo exterior, podía existir la posibilidad de encontrarla. En este punto los personajes reflexionan sobre la selección de personas marginadas, como prostitutas o borrachos que hayan servido para el proceso de clonación. Por otra, “los aplazamientos” para que las donaciones fueran pospuestas en las parejas sólidas, que demuestren amor verdadero.

En la tercera parte se narran las secuencias más crudas. Tommy y Ruth son donantes, mientras que Kathy se convierte en cuidadora y por primera vez la invade el sentimiento de la soledad. Creció rodeada de gente y ahora está condenada a estar sola. Hay un encuentro muy emotivo de los tres amigos que vuelven a estar juntos cuando van a ver un barco. Ruth logra el perdón de su amiga y consigue que por fin Tommy y Kathy tengan su historia de amor. Rememora el final de sus amigos y cuenta los motivos del cierre de Hailsham. Con la experiencia de Hailsham se demostró que” si los alumnos crecían en un medio humano cultivado podían llegar a ser tan sensibles e inteligentes como los seres humanos normales”. Sin embargo, los clones tenían que cumplir con la finalidad para la que fueron creados, es decir, ser donantes de órganos. Por eso nos perturba y asombra la naturalidad con la que asumen su destino sin rebelarse.
Ishiguro ha conseguido con esta novela no sólo provocar emociones, sino que nos conduce a la reflexión moral. Ha sido un acierto la utilización de la voz narrativa de Kathy con su capacidad para evocar los hechos del pasado. Importante también el ritmo narrativo que va creciendo desde lo cotidiano y trivial hasta lo trascendente. Esta lectura inquietante no ha dejado indiferente a nadie. Acabamos la tertulia con un debate sobre los retos a los que nuestra sociedad puede enfrentarse en un futuro inmediato, un mundo en el que la clonación humana sea técnicamente posible.

                                                               Emilia Méndez Pérez