CLUB DE LECTURA. COMENTARIO

Demasiada felicidad, Alice Munro

Es difícil recomendar la lectura de un libro de relatos en lugar de una novela, pero
tratándose de Alice Munro, “La maestra del cuento contemporáneo”, como la calificó
la Academia sueca en 2013 cuando recibió el Premio Nóbel de Literatura, vale la pena
hacerlo.
Demasiada felicidad fue publicado en 2009 y consta de diez relatos breves a excepción
del último que es el que da el título al libro y que se diferencia del resto porque no
transcurre en Canadá, sino que recrea la vida de la matemática rusa Sofía Kovalevski.
Concretamente este cuento se lee como una novela. La autora combina realidad y
ficción y en esta historia fascinante traza su vida y sus esfuerzos para establecer su
propia identidad fuera de los prejuicios establecidos por la sociedad para una mujer
que vive a finales del S.XIX. Para poder estudiar matemáticas tiene que dejar Rusia y
trasladarse a Alemania y su mentor fue Weierstrass. Aunque recibió el premio Bordin
no podía dar clases en la universidad por su condición de mujer. Fue en Estocolmo
donde encontró trabajo como profesora de matemáticas y sí fue aceptada y respetada.
Es la primera universidad europea que lo hace, este hecho fue muy comentado y
criticado. Además conocemos otra faceta en esta mujer, fue novelista. Publicó
Muchachas nihilistas entre otras.
Los otros relatos tienen títulos sencillos, a veces una sola palabra que nos da idea del
contenido de los mismos: Dimensiones, Ficción, El filo de Wenlock, Pozos profundos,
Radicales libres, Cara, Algunas mujeres, Juego de niños, Madera. Estas historias están
llenas de presagios y ambigüedad. Los personajes son gente corriente, que pueden
guardar oscuros secretos o han sufrido algún trauma, pero a pesar de eso se
sobreponen. La autora muestra la vida de los mismos a través de sus recuerdos,
decisiones y sucesos que han protagonizado. Munro sabe captar las contradicciones de
la condición humana en temas como la violencia vicaria, la culpa, la crueldad, celos,
asesinatos, robos, obsesiones y la dinámica de las relaciones de amistad, pareja o
familia y su evolución. Los personajes son sorprendentes, incluso complicados, con
comportamientos que van de la bondad a la crueldad. La autora no juzga su conducta,
pero sí es cierto que se presta a que el lector tome partido. Las protagonistas suelen
ser mujeres, a las que presenta con sus defectos y virtudes, sus luchas y sus
humillaciones. Solo en dos relatos: Cara y Madera los hombres son protagonistas. En
cuanto a los personajes secundarios masculinos nos encontramos con: un padre que
mata a sus tres hijos para vengarse de su mujer, un viejo voyeur, un hijo egoísta, un
padre que aborrece a su hijo porque nació con un defecto, un atracador de ancianas.
En cuanto a los finales generalmente son inesperados o abiertos, ya que el lector tiene
que resolver lo que no se dice en el relato.

Llegamos a la conclusión que a Alice Munro hay que leerla despacio porque son
historias intensas y cada palabra, cada personaje tiene importancia. Recomendamos su
lectura.

Emilia Méndez Pérez