Empezamos con la visita a una exposición sobre las antiguas lecheras que venían del monte por los caminos que han quedado en la memoria. Venían descalzas y con mucho peso sobre sus cabezas a vender la leche . Caminamos por la ruta y dimos un paseo por el pueblo.
Estuvo muy bien organizado y entretenido.
Terminada la visita fuimos a comer al restaurante «Las Rosas», en La Esperanza.
Un día muy completo, aprendimos sobre nuestra historia y lo pasamos muy bien en compañía de las personas que participaron en la visita.










