VIAJE A ESCANDINAVIA. COMENTARIO

LA ESCANDINAVIA DESCONOCIDA. 11-21 SEPTIEMBRE 2022

Empezamos este maravilloso viaje a Escandinavia volando de Tenerife a Copenhague. Una vez hecho el check-in en el hotel, dimos un pequeño paseo por la ciudad (si hubiésemos llegado un pelín antes la princesa Margarita nos hubiera invitado a su cumpleaños) y por invitación de Joan Albert, nos fuimos a los jardines Tivoli.

El Tívoli fue creado en 1843 como un pequeño parque de atracciones, para más tarde convertirse en uno de los lugares de ocio preferidos de Copenhague.
Los siguientes tres días visitamos la ciudad libre de Cristiania, barrio en el centro de Copenhague con alrededor de 1000 residentes que se autoproclaman independientes del Estado danés. Muy interesante. Luego visitamos el distrito de los canales, el castillo de Christiangorg, la fuente de Gefion y la famosísima Sirenita.

 

También visitamos el popular Nyhavn, en el paseo marítimo, famoso por sus casas de colores. Allí almorzamos y luego dimos un bonito paseo en barco por los canales.

 Visitamos el castillo de Amalienborg, actual residencia de invierno de la familia real danesa. Vimos salir al príncipe Federico, probablemente para agradecernos el maravilloso sol que prestamos a la ciudad durante nuestra estancia allí. También visitamos el Castillo de Frederiksborg, que es la residencia de verano de la familia real, donde tuvimos la suerte de ver el cambio de guardia.

Luego nos trasladamos a Helsingor, ciudad portuaria del noroeste de Selandia. Paramos para almorzar en un bonito restaurante que había sido una antigua estación de trenes. Después de comer visitamos el castillo renacentista de Kronborg, famoso porque se cree que fue la inspiración de Shakespeare para ubicar a Hamlet. Como colofón del día, nos trasladamos en transbordador a Helsinborg, se trata del punto de unión más corto entre Suecia y Dinamarca. De ahí hasta Malmo, para luego regresar a Copenhague cruzando el puente-túnel de Oresund, que se considera el puente tren-carretera más largo de Europa. ¡Espectacular!!

Durante los siguientes días en Dinamarca visitamos la ciudad de Roskilde y su preciosa catedral, patrimonio de la humanidad, y luego la encantadora ciudad de Odense, tercera ciudad más grande de Dinamarca. Destacaría las preciosas casas del siglo XVI. Allí visitamos la casa-museo del escritor Hans Christian Andersen, donde vimos enseres personales, notas  del escritor, etc.

Siguiente parada Aarhus, paseíto por la mañana y llegada a Aalborg donde visitamos Lindholm Hoje y su museo vikingo. El lugar tiene la apariencia de una aldea con el quehacer cotidiano de la época, y restos de construcciones de barcos vikingos. Más allá, en una colina pudimos visitar las casi 700 tumbas vikingas que se conservan.

Al día siguiente, en la península de Jutlandia, visitamos el magnífico faro Rubjerg knude, sobre un impresionante acantilado de enormes dunas. De ahí, llegamos al que quizás fue el sitio más impresionante para mí de todo el viaje, Skagen. Como ya estábamos algo cansados de caminar sobre arena, tuvimos la suerte de encontrar un pequeño tren-tractor que nos llevó hasta el lugar más al norte de Dinamarca y donde se unen el mar del Norte con el mar Báltico. Realmente impresionante.

 

Esa misma tarde, después de almorzar nos despedimos de la preciosa y tranquila Dinamarca y viajamos en ferry desde Frederikshavn a Goteborg (Gotemburgo)

Al día siguiente, después de visitar algo de la ciudad de Gotemburgo nos trasladamos a Lysekil, un precioso pueblo pesquero.

Al día siguiente y de camino a Estocolmo, visitamos en Orebro su precioso castillo medieval.

Descubrimos Estocolmo de la mano de Marie, nuestra simpatiquísima guía. Visitamos el precioso ayuntamiento, donde se celebra la cena de los premios nobel. También visitamos el museo de Vasa, donde se encuentra un galeón del siglo XVII, que es la nave que ha sobrevivido en su 92% hasta nuestros días. Impresionante. Por la noche tuvimos la Cena Vikinga, a mí particularmente me pareció muy divertida y el local muy especial. Es verdad, que hacía mucho calor y estábamos muy estrechos, pero bueno, en general, muy bien.

 

Y ya en la recta final de nuestro recorrido, dos ciudades muy bonitas. Uppsala, con su preciosa universidad y tuvimos la suerte de visitar su biblioteca y admirar el Codex Argenteus (biblia de plata) del siglo VI y de la que solo se conservan 188 folios de los 336 originales. Y por último Vasteras, una ciudad preciosa llena de campos, bosques y lagos, y atravesada por el río Svartan. Terminamos el viaje con una cena en una pizzería donde brindamos por el final de un viaje maravilloso y dimos las gracias a Joan Albert por su dedicación y atención a todos nosotros.

 

Por mi parte, agradecer la oportunidad de haberlos conocido a todos, me hicieron sentir como si lleváramos años viajando juntos. Gracias y a por el siguiente!!

María José Anglés