La prestamista, María del Mar Rodríguez
El pasado 29 de octubre en nuestra tertulia tuvimos un encuentro con María del Mar Rodríguez para hablar de su novela La prestamista. Desde su publicación en 2019 estaba en nuestra lista de libros recomendados y por fin lo hemos leído y contamos
con la presencia de su autora. Estamos encantadas que haya compartido esta tarde con nosotras. Superó nuestras expectativas porque es una persona sencilla, cercana, con convicciones firmes y que sabe transmitir emociones. Prueba de ello fue el emotivo encuentro con nuestra compañera Nieves, “la seño de inglés que le dio clase
en Tigalate” o con Isabel, que fueron compañeras cuando estudiaron psicopedagogía.
También Belkis, que gestionó este encuentro. En definitiva, María del Mar se sintió
como una más en esta tertulia de profesoras jubiladas a las que nos une el placer por
la lectura.
Esta es la primera parte de una trilogía Relatos de unas islas desamparadas. Leeremos
La tuerta y esperamos que se publique pronto la tercera.
La novela está dedica: “A mis hijos Aarón y Pablo, sólidos nudos de mi red”.
“A mi padre, José el Pollo, por sus palabras que ahora son las mías”.
“A mi abuelo, Máximo, el Herrero, ejemplo de dignidad”.
A continuación hay una nota en la que la autora informa sobre hechos históricos relevantes sobre la isla de La Palma, lugar donde transcurre la novela. Así destaca la importancia del Puerto en las actividades comerciales con las Indias, la instalación de familias de la burguesía europea, la emigración a Cuba, el esplendor y la abundancia en el llamado Siglo de Oro palmero, el impacto e influencia de la masonería, la llegada del S.XX con la expansión de ideas de izquierda, la proclamación de la II República, el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la represión y condenas a muerte de los simpatizantes de izquierda. Es importante la bibliografía y documentación que aporta este apartado y que sitúa al lector en el contexto histórico en el que se desarrolla la trama.
No es casual que este libro tenga tanto éxito, pues ya va por la segunda edición y somos muchas las que lo recomendamos. Estamos ante una novela de lectura fácil, que mantiene la tensión narrativa, que engancha al lector y sobre todo que está bien construida porque utiliza con rigor los elementos propios del relato:
1) La isla de La Palma es el contexto histórico-social donde se desarrolla la acción. Abarca desde finales del S:XIX. Guerra Civil. Posguerra. Todo este periodo lo estudió la autora en profundidad y nos remite a la bibliografía que empleó para documentarse.
Otro aspecto que refleja con bastante éxito es la idiosincrasia de un lugar pequeño. Lo que significa estar señalado, que se vigile la vida de los demás, las críticas, el temor al qué dirán. Veamos un ejemplo: “Se mantuvo alejada de una historia que para ella era un pecado innombrable, pero con el miedo en el cuerpo, porque sabía, estaba convencida de que, de algún lado, llegaría en su momento el castigo. Solo era cuestión de esperar. Las mentiras y los secretos nunca son eternos y menos en un sitio chico como aquel. Solo era cuestión de esperar”. (Pág. 156).
2) Temas que desarrolla. La recuperación de la memoria histórica. La crudeza de la guerra civil y cómo la vivieron los perdedores. Se hace eco de la Semana Roja. Es un homenaje a sus protagonistas, los alzados. La emigración a Cuba. Los palmeros que se asientan en la isla Caribeña se dedican al cultivo del tabaco y al comercio. Sus remesas son importantes para la supervivencia y rebajar la presión social. Aquí aparece la figura del prestamista en la financiación del viaje. Amor lésbico. Tratado con delicadeza y valentía. El estupro y el rechazo a la mujer por ser madre soltera son otros temas que aparecen.
3) La caracterización de los personajes creíbles y auténticos. La autora le da voz a
Petra, la prestamista que es la protagonista de esta historia. La describe física y
psicológicamente con sus anhelos y afectos y que no se ajustó a las convenciones de su
época. Si la respetan en el pueblo es porque tiene dinero y la pueden necesitar. Pero
no se libra de las críticas; primero porque es solterona y después por su orientación
sexual. Tiene un papel fundamental para salvar a cinco alzados. No haremos spoiler
sino que invitamos a leer esta novela para que se emocionen como nosotras.
4) Los diálogos y el empleo de canarismos es otro de los aspectos que valoramos. Las
palabras nuestras son las que me mejor se ajustan en los diálogos, puesto que los
personajes se mueven en el ámbito rural: jeito, malajeitada, torrontuda, cogotazo,
margullar, sisne, borde, voladores, embelesar, enroscarse, escachón, templumen,
hortelana. O modismos y expresiones canarias, como “lista como una tea”, “ de
cuando para acá”, “los hombres se visten por los pies”.
5) La estructura de la novela consta de cinco partes. En cada una de ellas nos
encontramos con secuencias narrativas o capítulos cortos narrados en tercera persona.
Termina con un epílogo y también incluye un glosario y una extensa bibliografía.
María del Mar habló del proceso de la creación literaria. Se trata de una obra de
ficción, pero se inspiró en las historias que contaba su familia y en sus vivencias
personales en el pueblo. En cuanto a los personajes están los que le recuerdan a algún
familiar y otros que ha tomado de sus lecturas. Hizo hincapié en la importancia de la
escuela. Le dedicó unas palabras muy bonitas a sus maestros de EGB en Tigalate.
Muchas gracias María del Mar por compartir esta tarde tan emotiva con nosotras.
Reseña realizada por Emilia Méndez ( Coordinadora del Club de Lectura «Paulo Freire»)